jueves, 1 de enero de 2015

La aventura políglota autodidacta de Leonardo Gayón

A Leonardo le gusta mucho aprender idiomas. Cuando era niño, su héroe era el Papa, y no porque éste fuera un gran hombre o un gran líder religioso, sino porque hablaba un montón de idiomas.

Hoy, Leonardo se considera fluido en tres idiomas: español (su lengua materna), inglés y francés. Para Leonardo, ser fluido es alcanzar un nivel suficiente para conversar con un hablante nativo sin que la comunicación se vuelva pesada a causa de las reformulaciones, circunloquios, negociaciones de significado y errores. Según Leonardo, este nivel "conversacional" corresponde aproximadamente al nivel B1 del Marco Común Europeo de Referencia (si no sabes lo que eso significa, date una vuelta por Wikipedia). En estos tres idiomas, empero, Leonardo está por encima del nivel B1.

Leonardo está muy orgulloso de ser fluido en estos tres idiomas, pero le gustaría aprender más. Se ha puesto como meta morir siendo capaz de hablar en quince idiomas. No le parece un objetivo exagerado.

Leonardo aprendió cada uno de sus idiomas de distintas maneras. El español lo aprendió como todos aprenden su lengua materna, es decir que en vez de propiamente aprenderlo, lo adquirió. El francés lo aprendió de la manera opuesta, es decir, tomando clases, haciendo ejercicios y estudiando conscientemente la gramática, el vocabulario y la cultura; usando el sentido técnico del término, Leonardo aprendió el francés. Con el inglés sucedió algo curioso. Si bien Leonardo ha tomado clases de inglés, éstas han sido pocas y muy espaciadas; no han sido la principal manera en que Leonardo ha llegado a dominar el idioma: los videojuegos, las películas, los sitios en internet y, en general, la exposición prolongada y casi inevitable (en esta época globalizada) a la lengua lo llevaron a, sin darse cuenta, ser capaz de usarla sin problemas. Se podría decir que el inglés fue una lengua que aprendió y adquirió.

Ahora Leonardo está estudiando japonés, Lengua de Señas Mexicana, esperanto y portugués. El japonés es su lengua "seria", como él la llama; con esto quiere decir que le dedica mucho tiempo y esfuerzo, toma clases en el CELE, hace tareas y utiliza otros recursos (especialmente, flashcards de Anki). La Lengua de Señas Mexicana la aprende en una escuela, pero sólo le dedica un día a la semana (cuando se abre el curso, porque a veces por falta de alumnos, la escuela no puede abrir los cursos) y casi no la practica. El esperanto y el portugués los aprende de manera autodidacta, con recursos on-line.

De hecho, si hace una semana le hubieran preguntado a Leonardo qué idiomas aprendía, no hubiera dicho que aprende portugués, porque justamente ayer empezó a hacerlo. El problema es que Leonardo, si bien es un ñoño, nunca ha podido aprender algo de manera cien por ciento autodidacta: él prefiere tomar clases, tener profesores, horarios y espacios dedicados exclusivamente al aprendizaje.

Leonardo quiere aprender a ser autodidacta, y por eso ha escogido dos lenguas muy sencillas para intentar esta nueva manera de aprender. Por ahora, está usando los cursos de lernu.net y las aplicaciones Duolingo y Memrise para enseñarse a hablar portugués y esperanto. Hay otras motivaciones por las cuales escogió estos idiomas, de las cuales tal vez se hable en el futuro.

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